jueves, 16 de diciembre de 2010

Recordar

Quiero recordar cuántas veces mi futuro ha pasado por tus manos,
y jurar verte mil veces más de nuevo,
porque no quería estar nunca más tan solo,
y hoy ohhhhhhhh...
no puedo recordar otra vez todo aquello,
y lentamente voy a dejar morir otra noche más en la cuenta de nuestra distancia,
la propensión a la tristeza suele abrumarme en instantes imprevistos,
porque tu presencia  me ha marcado,
y no dudé de su fuerza,
creí tanto que también fue mi fe,
y aún no se desvanece totalmente,
y sus fumaradas las inhalo,
porque tantas veces fui tan fuerte contigo,
que obvié la oscuridad de las demás noches...
porque siempre aposté por nuestra luz...
así fue...hasta no poder mantenerla más...

domingo, 28 de noviembre de 2010

Empatía

"Capacidad de identificarse con otro grupo o persona, de ponerse en su lugar y percibir lo que siente".
Hay algunas personas específicas que han activado en mí tal percepción,
y puedo sentir su estado aunque no sepa nada,
aunque la barrera de las experiencias puedan construir un abismo,
esencialmente puedo sentir si se sienten tristes sin saber el por qué,
pero tales sentimientos son universales...
Y gira en el tiempo...El día ya no es tan común,
parece levantarse interrogantes que interpelan "el siempre del hoy",
entonces la luz del día no es tan común,
la oscuridad es nueva,
la misma existencia parece una novedad,
y surgen preguntas de ¿por qué todo está así?

No me parece normal que todo es así porque sí,
ni siquiera estando bien o mal...

Un fuego de plenitud me consume y llena mis respuestas...
Miro la realidad presente y veo totalidad en las personas,
no sé que pasaría si no existiera nadie a quien amar,
creo que sería el invierno negro...o el verano inclemente...

En cada mañana se levanta una sed del más allá,
de estar presente aquí,
de sentir que las cosas marchan bien...

No puedo imaginar el mundo sin conocer a Dios,
ni saber qué sería sin conocer el rostro de nuestro Señor Jesucristo,
sería una historia posible perdida en el desamor,
en la fuerza como ley,
en la mentira como escudo...
Aún así después de conocerlo, nuestras manos se sienten vacías de no obrar su voluntad,
de saber que nuestros días pasan como si fuesen totalmente nuestros...

Cada vez me siento mejor cuando sé que ESTÁS :-)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Noviembre 19

Un día con mes y número, cayendo sobre la imagen de mi conciencia, sobre su peso y su escape.
Podría ser cualquier otro día desde que logro percibir la atmósfera,
podría ser un día del pasado remoto o cercano,
un día más avanzado de mi niñez. Pero es hoy no igual que ayer...
Miro mi historia desde el ángulo superior de mi tierra, la que he siempre he sentido mía sin papeles ni jurisdicciones.
He conocido la naturaleza en su condición virgen y amplia,
he conocido la ausencia de voces por días enteros en la espesura,
he presenciado el silencio labriego de las ramas y las hojas,
he visto cruzar aviones desde los extremos del horizonte,
me he preguntado desde muy temprano cuántas historias viajan en ellos...

He visto montes abajo y montes arriba,
he soñado con encontrar lo que no conozco,
he ido detrás de ilusiones que son verdades para mí aunque no puedan ser,
y conjugo esto ahora...

Me he equivocado tantas veces meditando sus contrarios,
me he equivocado muchísimas veces sin pensarlo...
Y aprendo, tanto como para querer resistirme equivocarme de nuevo aunque sé que puede suceder cuando lo haya olvidado.

Y mi historia gira desde el aire y desde el piso que he caminado,
desde la sombra que amo en medio del sol,
entre ciento de corrientes de aires y neblinas que he visto levantarse,
asombrado de tener el privilegio de ver maravillas cotidianas desde mi infancia,
en el mismo lugar con variados sitios,
por años y días en lluvias y aguaceros,
en tormentas desde la cima hasta el sol de los venados al morir el día,
con la luz blanca sobre los aviones que aún soportan en sol en las alturas,
paisajes oscuros con cierto miedo por los influjos,
pinos cipreses y espátulas en orden,
gramas de los potreros cerca de casa,
el tronco de un gran pino que forma figura entre sus raíces para allí ir a descansar,
y sentirme con propiedad de decir que me pertenece su suelo,
porque es mi casa virtual en el mundo de las fantasías...

Guardaba pistolas allí,  las  hacia con los maderos de muchos árboles,
jamás quise imaginar la muerte de ningún enemigo,
les disparé millones de veces para que dejaran de ser malos sin morir.

Me gustaba montar la yegua de la casa en pelo hasta llevarla a su pastada,
me gustaba darle comida porque la veía contenta conmigo,
aprendí un silbido para llamarla,
le tenía cierto miedo, a veces hacía mala cara,
además me caía varias veces y me dio una patada.

Jugué fútbol todas las tardes en una cancha improvisada con mi hermano,
con horquetas de un árbol muy dócil al cortarlo,
y casi siempre perdía por la diferencia de edad que me llevaba mi hermano,
dejábamos el balón dentro del hueco que tenía un Eucalipto en su raíz,
siempre le admiré su altura, ya debe estar seco.

Mi mamá y mi papá hablaron muy poco con nosotros,
solo decían pocas palabras.
Nos mandaban a hacer cosas,
nos castigaban cuando desobedecíamos,
de diversas maneras, crueles y simples,
no nos importó demasiado, eso creo, hasta reflexiones posteriores.
Es mi familia, es la que ha existido y existe.

Siempre podía ser un perfecto fugado en medio de aquel lugar tan amplio,
pero le temía a la noche,  me parecía que estaba el diablo y sus secuaces por ahí,
para asustarme por no estar en casa...

Lloré muchas veces, reí demasiadas...No vi mucha televisión, tenía que pedir permiso,
además a una distancia de tres metros para proteger la vista.

Siempre andaba con mucha hambre y siempre comía de más...
Comer mi placer inicial,
moras cultivadas y las silvestres, igual que las fresas. Las frambuesas siempre silvestres,
con muchas espinas y muy delicadas.
Habían lulos, granadillas y maracuyá silvestre,
bananos y guamas de varios tipos,
duraznos y manzanas muy pequeñitas cuando viajaba por cierto camino,
zapotes y uchuvas,
limones dulces y naranjas,
pero la mora mi preferida.

De correr era seguido, me caía muchas veces,
creía estar conduciendo un carro,
de esos grandes que cargan mucho peso.
Me gustaba jugar con carritos de piedra, y los normales pero se dañaban muy rápido.

Subía a los árboles y les colocaba su nombre,
era algo muy divertido, sobre todo por la altura,

aunque temía subir mucho

pero una vez me caí de un limón y me corté el hombro.

Habían gallinas fuera de la cerca de la casa,
habían conejos y a veces curíes,
les buscábamos pasto para darles de comer.
e igual le ayudábamos a mi papá con el pasto para las vacas.

Ordeñar casi siempre lo hacía mi papá o mamá,
y sólo llevaba una taza para tomar leche directa y caliente,
si iba yo, mi hermano se quedaba.
Yo buscaba las vacas hasta el ordeñadero,
no fueron nunca más de tres,
el perro siempre ayudaba.

Eran madrugadas, salíamos a las 6 de la mañana,
el frío me afectaba mucho en las orejas,
sobre todo cuando teníamos que ir a la otra parte de la finca,
y ya regresábamos con el sol amaneciendo cerca de las siete.
El sol no me gustaba para nada.

Luego la escuela, la entrada a las ocho,
había que caminar.
Allí almorzábamos y salíamos a las tres y cuarto.

Después el colegio consumía todo el día,
incluso ya en otro sitio, el pueblo.

Tantos sucesos, cambios, personas,
pero el lugar y el espacio muy comunes,
diversas épocas y momentos,
y llevo grabada su aroma,
porque la soledad está compartida desde mis primeras reflexiones,
memorias estampadas en recuerdos intactos,
vuelven y me hacen sentir muy bien,
porque no tiene barreras, no tenía paredes y rejas...
No las hubo...

Estoy seguro de que tiene mucho que ver mi historia,
creo que me había descuidado a proseguir los pasos consecutivos,
y llegar hasta aquí donde estoy hoy,
los lugares en los que he vivido y sus personas,
tesoros inmensos, mentes grandiosas,
personas bondadosas y amables,
educadas y respetuosas...Son adjetivos comunes, pero son verdad.

Me siento feliz porque comprendo el camino,
porque lo amo ahora incluso más que en su preciso momento.

Abrí Google Earth y vi las imágenes de la finca donde crecí,
me acerqué tanto como si estuviera ahí mismo,
con fotos del 2002, todo tan real,
medí sus distancias,
sus rutas y caminos,
le cambié el horizonte,
le puse noche y día,
una precisión total...

Sé que Dios me ha visto mucho mejor,
desde arriba, y dentro de mí,
de muchos ángulos que no podré ver,
desde otras personas agradables y las no tan...

Estoy tan agradecido, estoy feliz,
lo escribo para mí,
lo escribo porque me apasiona saber que lo dedico en mi historia,
aunque estaba escribiendo una pero me quedé demasiado en los hechos dolidos,
y los campos de derrotado nunca han jugado en mi vida como los de alegría,
he perdido sin resentimientos y he ganado con memoria...Mucho más de lo que pueda calcular.

Cuando niño me imaginaba feliz del mundo perfecto...
Y ahora también cuando no lo es,
incluso cuando sé que no he ayudado lo suficiente para lograrlo...

Hay tanto por descubrir,
mi mundo se hace lleno aunque me sienta a veces vacío,
simplemente puede estar pleno si soy,
si me puedo despertar y estar...

Creo firmemente que conocer a Jesús es todo para mí,
lo comprendo todo aunque no lo sepa,
sé que hay un sentido más allá de la incomprensión,
y ya es comprender...

Amo a Dios y mi vida tiene sentido,
lo es,
lo puedo sentir,
lo puedo vivir...

Y todo ello es promesa y vida,
actitud y compromiso.

Muchas veces me he prometido cambiar radicalmente,
y aunque no lo he hecho,  me siento contento de que lo he intentado,
y cada intento no es igual al anterior.

Conocer a Dios me ha enseñado a amar,
a conocer que el amor también se lucha,
se busca, y no termina de esperarse...

Y mi historia es leída con mi mirada de amor,
y no puede ser más que un signo de Dios.

(Anoto un trozo de trazos de mis primeros años)

viernes, 8 de octubre de 2010

Un silencio ahora...


Un silencio habita no en la historia de mi pasado,
de allí sale una voz para surgir,
y ver hasta dónde he guiado todo esto.
Nunca jamás programé tu encuentro,
y a veces parece un reclamo,
sin embargo, ante ello guardo silencio ahora...
Porque no creo en la proyección imaginativa de la ilusión,
creo en cada gesto particular que te noto,
creo en las historias que me cuentas,
creo que es maravilloso por momentos espontáneos contar con tu presencia,
creo en la fragilidad de decir unas mentiras para evitar preocupaciones, 
creo en ti por lo que veo de ti, por lo que conozco de ti...
Creo en tu mirada y en tu sonrisa,
creo en tu palabra y en tu voz,
creo que es posible lo mejor...
Y eso importa, aunque haya un silencio hoy...Importa siempre...

martes, 31 de agosto de 2010

Nuevo

Si crees que ya has vivido demasiado con errar, caer y ver que está muy lejos levantarse...
Si ves tan distante que es difícil y duro conocer una nueva persona y caminar con ella...Y que te sientas perfecta...
Si te sientes un poco "vieja" para haber conseguido mucho más... Para no dejar morir la promesa que creías eterna...
Si ves largo el tiempo en que se toma la confianza para correr y abrazar con miles de besos a aquella persona tan significativa, si lo ves tan largo cuando justo ahora quieres hacerlo...

Si lo ves... Si lo veo... Aún creo...

No te sientas así...
Vi tu espalda, se transaparentó desde tu blusa blanca las líneas de tu brassiere (sostén),
Tu piel es joven y transmite fuego...
Tu sensualidad no muere...
Tu dulzura y pasión se conserva...
Tu edad joven es sempiterna...
Tu espíritu de crecimiento vive cada día...
El deseo tal vez sea el instinto más bajo pero puede llevar a tu campo más sagrado...
Porque se puede ser más de lo que se cree ahora...

lunes, 30 de agosto de 2010

Combinaciones...


No sé que es lo que temes de ti misma o de alguien más.
No sé cuál es la verdad que más duele y que quisieras que sea mentira.
No sé cual es la mentira que deseas que sea verdad.
No lo sé...
Lo sabes tú...
Y sólo tú puedes ocultarlo o mostrarlo.
Pero a la persona más íntima, o a la cual te manifiestas así, 
podrías confiar la verdad como verdad y la mentira como mentira,
porque es desconcertante e hiriente ir encontrando vestigios y despojos de una verdad falsificada y de una mentira lavada, porque se tornan más oscuras las horas y horas de palabras que se pierden en tu realidad camuflada...
Y tal vez me sienta culpable de vez en cuando...
Tal vez sea yo quien nunca lo notó... O lo ignoré cuando sus restos caían...
Sin embargo, creo en la simplicidad de la verdad y la fuerza de su prolongación.

Estoy en mi lado más frágil...En la noche más cerrada de la que te conozco...En el lado más temido de la desconfianza....De las voces contrariadas...De querer huir de tus signos de fe en mí y de la sangre que producen tus signos reversados...O sólo he sido yo el que toma con demasiada inocencia el puñado de arena en medio de las fuertes olas, creyendo que estarán mis manos llenas... Y al verme fuera del agua turbia, no hay nada significativo, sólo las sensaciones de las partículas disgregadas fuera de mis posibilidades, perdidas en una marea...
Entonces...ahora pensando y escribiendo, siento amar tu sombra, tanto como las sombras de la misma noche, oscuridad de las tinieblas... mientras tu rostro está siendo iluminado por el sol...Y lo niegas...Y lo sé...
Me siento tan bien minutos antes cuando te hablaba...Cuando escuchaba tu sonrisa...Cuando quitabas las barreras de las diferencias, cuando perdonabas mi estado frágil e impaciente... Cuando consentías disfrutar la desnudez, los labios húmedos y la respiración agitada...Cuando abrías tu aire a la pasión de los cuerpos y almas anhelantes de encontrarse...
No me he cansado de ti...Ya estás muy lejos... Mi encanto no me deja ver con mis ojos abiertos...Entonces cuando escribo parezco ver con los ojos cerrados y veo esto...Veo dentro de mí, veo cada detalle...Veo cada sombra, cada luz...E intento un equilibrio...No sé dónde está....

Surge una pregunta desde el progreso de tu tiempo: ¿Por qué no has partido antes? ¿Por qué no me has dejado ir?
Dirás que siempre tengo la decisión y la respetas...Es verdad...Es verdad que respeto tus palabras como ciertas, y son también mi decisión...Pero no sé cuándo y cuánto han sido...No puedo dudar que es tu voz la que me habla, que es tu sonrisa la que ríe...Mas tu instrospección no lo sé...No sé hasta qué punto deseas vivir en otro mundo...O hasta donde me rechazas entre tus oscilaciones existenciales...
Hoy en esta noche siento tu sombra...Tu sombra es lo más fuerte que razono ahora...Mis lágrimas son de sal....

No te conozco pero amo tu sombra...Amo tu penumbra...
.Y si he visto tu verdadero rostro
quisiera amarlo como nada más que su ser...

Estoy aquí cuando el hielo está en ti como la antártida...

Pero igual disfrutaría tus besos sin medida en tu boca...En tu lengua...En tu cuello...Y en cada poblado celular de tu piel...
Porque ciertamente estoy enamorado y estoy aquí aunque todo vaya mal...
Y si acaba, si se esfuma y me fulmina, es mi último suspiro...porque quiero creer en ti hasta el fin de mi creencia, de lo que siento y de todo lo que he caminado para encontrarte o para encontrarme a mí mismo cuando me equivoco...

Y así combino mis tiempos...



lunes, 23 de agosto de 2010

A juicio propio

Estos son fragmentos tomados de reflexiones de la escritora francesa Catherine Millet:

Los celos de una nómada sexual:

Hace nueve años, Catherine Millet se sentó en palco de honor para recibir ovaciones y aplausos. Hace nueve años también ocupó la última fila para ser blanco de las críticas más severas y suscitar los comentarios más indignados. La vida sexual de Catherine M. fue un gran best seller alrededor del mundo y el primer libro literario publicado por esta francesa, conocida por ser la directora de una de las revistas más influyentes en el mundo del arte, Art Press, y quien confiesa habitar un cuerpo que no sabe nadar, ni conducir, de pies torpes pero que sabe follar y tener orgasmos múltiples.

Las discusiones se debatían entre si sus letras eran pornográficas o eran unas memorias sexuales de alguien que había tenido el coraje de desnudarse en todo el sentido de la palabra. Orgías, penetraciones, felaciones... Página tras página, Millet registraba sus aventuras con hombres y con mujeres, conocidos y desconocidos, a pesar de que sostenía una relación con el escritor Jacques Henric. Celos, la otra vida de Catherine M. se presenta como una prolongación de sus crudas revelaciones anteriores y nace de un pequeño descubrimiento: unas líneas, unas fotos que delatan las caricias, las fantasías y las relaciones de su esposo al lado de otras mujeres. La heroína, la mujer que creyó en la omnipotencia de su cuerpo, la del placer sin límites que descubrió las posibilidades del deseo, la nómada sexual, la mujer que se levanta de una condición ordinaria poseída por un superego social y moral, ahora es una mujer como todas las demás, que comparte el veneno corrosivo de los celos. Éstos desencadenarán una novela épica interior, un recorrido policiaco y detectivesco por la pesadilla de ansiedad que genera la traición. En comparación con su otro libro, la autora se revela más humana, más vulnerable.

Millet escribe estas páginas mediante una mirada interior y orgánica que combina con el análisis del ensayo como un ejercicio de intelectualizar y de filosofar acerca de una pasión común como los celos. Desde París, antes de su llegada a Bogotá como invitada especial a la Feria del Libro, habló con El Espectador.

¿Por qué un lector debería leer ‘Celos’?

La literatura está hecha para confrontar las experiencias. El lector se preguntará: ¿Podría yo en las mismas circunstancias actuar y reaccionar como el personaje de la novela o como la autora? Esto lo llevará a reflexionar sobre él mismo. Celos es el testimonio sincero de una mujer que experimentó una forma de los celos; los celos y las personas que los sienten lo leerán y se reconocerán o no lo harán, pero en la comparación aprenderán a conocerse mejor a sí mismos.

¿Por qué la necesidad de escribir estos libros? ¿Qué la alentó a hacerlo?

Creo profundamente en que la necesidad de escribir es independiente de lo que uno cuenta en sus libros. Al principio uno quiere escribir, eso es todo. Después, cuando uno se pone al trabajo, el deseo es tan fuerte que se vuelve una fuerza que nos sobrepasa y de la cual uno casi quisiera liberarse.

¿Cuál es la gran paradoja y el costo de la liberación sexual?

No hay ninguna paradoja, solamente una verdad banal: nunca hay una libertad total, porque la libertad nunca es algo adquirido, sino algo que siempre hay que adquirir. Es un proceso, no es un hecho. Y si usted no cree en Dios, no hay ningún precio a pagar, solamente hacer unos esfuerzos.

¿Es posible vivir una total libertad sexual sin dolor o es una utopía?

Primero habría que ser capaz de vivir la sexualidad sin dolor, sólo eso no es nada fácil. Con respecto a la utopía, tiene usted razón. Pertenezco a una generación que soñó con la libertad sexual, pero que se despertó de este sueño.

¿Cuál ha sido la influencia de sus libros sobre su vida sexual?

Humm… Me temo que por razones diversas no han frenado mi vida sexual.

¿Cuál es la función de la literatura en su vida?

En tanto que lectora y espectadora, algunos libros, algunas obras de arte me dan la ilusión de transfigurar mi propia vida.

¿Hay alguna particularidad en el hecho de ser francesa que le haya permitido escribir de la forma en que lo hizo?

Mi generación leyó mucho a Sade, a Genet y a Bataille. Y yo, leí mucho a Rousseau, Proust y Bernanos.

¿Cómo fue transformarse en un personaje literario? ¿Hay alguna disociación entre Catherine Millet y la de los libros?

Fue muy divertido, me emociona. Mientras que el lector se ocupa de Catherine M. e incluso, si quiere, de Catherine Millet, me quedo tranquila conmigo misma. Adoro esta “soledad paradójica”.

En su libro anterior uno diría que usted es una mujer única que se eleva por encima de las demás y con la cual a veces es difícil identificarse. Con ‘Celos’, usted se vuelve una mujer como las demás…

¿Sabe? La única cosa que me vuelve realmente diferente de las demás es haber escrito lo que escribí, ya sea si es sobre la sexualidad o sobre los celos…

El sexo está presente en la publicidad, en la moda, en el arte. ¿Cómo el contacto con el sexo ha cambiado la sociedad actual?

Se habla en efecto de todo esto mucho más, con menos tabús, pero la única cosa que pienso que cambió nuestra sexualidad en la intimidad, ha sido la cámara de fotos digital, así como la videocámara.

¿Cuál fue la reacción de su marido cuando leyó el libro?

Siempre me alentó a escribir. Para Celos probablemente se dijo que después de este libro yo pararía de acosarlo con mis celos.

En su opinión, ¿cuáles son las implicaciones de una sociedad donde el espacio privado se mezcla con lo público? Uno podría decir que hay una tendencia a que la intimidad desaparezca… (Facebook, la literatura, los medios, etc.).

Uno cree conocer todo sobre el presidente de la República y sobre las escenas domésticas de tal pareja de celebridades. Uno tiene más de 1.000 amigos en Facebook, pero no sabe cómo se llama el vecino.
http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso-218476-los-celos-de-una-nomada-sexual

Hablando de sexo

Una de las más reconocidas críticas de arte en Francia, Catherine Millet, se hizo famosa tras contar su vida sexual en un libro que vendió millones de ejemplares.
Años después escribió otro, que narra cómo le afectó saber que su marido tenía las mismas andanzas: 'Celos'.

Catherine Millet pone las cartas sobre la mesa. Cuando escribe sus novelas y cuando escribe sus textos sobre arte. Dice que habla con la verdad, su verdad, y basta leer un par de líneas de sus libros para darse cuenta de que es así. Hasta 2001, esta francesa nacida en Bois-Colombes hace 62 años era conocida en su país por su trabajo juicioso como crítica de arte, por ser experta en la obra de Salvador Dalí, por ser la fundadora y directora de la revista Art Press, una de las publicaciones de arte contemporáneo de mayor prestigio en el mundo. Pero a partir del 2001, el nombre de Millet empezó a asociarse con seis palabras, las del título de su primera novela: La vida sexual de Catherine M.

En este libro, Millet describió su vida sexual con precisión casi científica. "La pauta era siempre la misma: unas manos recorrían mi cuerpo, yo agarraba pollas, giraba la cabeza a derecha y a izquierda para chuparlas, mientras que otras empujaban mi vientre. Durante la jornada podían turnarse de esta forma una veintena". Este es solo un párrafo de las 254 páginas de su libro (más memorias o autobiografía que novela; autobiografía sexual en este caso), que ha vendido cerca de tres millones de ejemplares en 47 países.

Con la claridad y la precisión que utiliza en sus ensayos de arte, Millet relata sus rutinas sexuales con docenas de hombres, con mujeres, en orgías, en pareja, sola, en bares, en la oficina. La francesa dividió el libro en cuatro capítulos -Números, Espacio, Detalles, Espacio replegado- y en todos impera su mirada, las observaciones sobre su cuerpo y el de los otros. El sexo como laboratorio, podría decirse de esta obra que tardó un año y medio en escribir y fue definida por la crítica como "el libro de sexo más explícito escrito por una mujer", como "un encefalograma de la sexualidad".

-¿Por qué La vida sexual de Catherine M ha tenido tanto éxito?

Millet sonríe. Vino a Bogotá por primera vez, invitada a la Feria del Libro. Juega con sus gafas, con su blackberry. Responde:

-"Porque habla de sexo, porque es una mujer que habla de sexo, porque esa mujer tiene una vida normal, una imagen normal. Porque su autora no era una estrella de porno, no era una prostituta. Era una mujer burguesa, casada, con un trabajo".

Ocho años después de este libro, Millet publicó la otra cara de la moneda, "la otra vida de Catherine M", que se editó en español con el título de Celos (Anagrama).

Sucedió que así como ella vivía una agitada sexualidad, su marido -el escritor francés Jacques Henric- hacía lo mismo. Entre los dos había una suerte de acuerdo, y cada uno sabía que el otro mantenía amoríos. Pero cuando Millet conoció que las relaciones de su marido eran con mujeres mucho más jóvenes y que con ellas había creado una relación casi paternal, sintió celos. Catherine decidió contarle al lector la experiencia por la que había atravesado con ese sentimiento del que pretendió huir, pero que la invadió.

"Fue mucho más difícil la escritura de este segundo libro porque había más sentimiento en sus páginas -dice Millet-. Me molestaba verme buscando las señales que evidenciaban esas relaciones, como en un espionaje". La relación con Henric (autor de varios libros, entre ellos uno de fotos con su esposa como modelo, desnuda) no se perturbó ni por la primera novela ni por la segunda. Y al final, Catherine cuenta que no hubo espacio para la culpa. "Soy de las que cree que hay suficiente generosidad en nosotros como humanos, y muchas posibilidades de amor para dar a varias personas".

-He leído que Celos (Jour de souffrance, su título original) fue escrito de forma simultánea a La vida sexual de Catherine M...

-"No fue así. La idea del segundo libro me llegó con la publicación del primero. Muchas personas empezaron a comentarme que era increíble que mi esposo no fuera celoso. Y bueno, como mujer honesta, salí a decir: yo sí fui celosa. Esto sucedió".

-¿Le sirve escribir?

-"Me ayuda a deshacerme de cosas. Una vez que termino un libro, salgo de esa persona que está ahí. Me vuelvo más liviana".

***

En Celos, Millet usó una estructura más parecida a la de una novela, pero de nuevo sin un solo renglón de ficción. Ella siente que la fuerza de lo que escribe reside precisamente en que es verdad. El libro que tiene en camino, de hecho, parte de nuevo de su biografía, esta vez de su infancia. "Quiero entender cómo una niña puede entrar en la vida sin tener ningún tabú sexual. Desarrollar esa idea y escribirla de una manera más ficcional", explica.

-Sus libros tienen una estructura más bien esquemática...

- "Será por mi formación de crítica de arte. Siento la necesidad de un plano abstracto que sostenga el contenido. Mi primer libro tenía capítulos muy abstractos. En el segundo ya busqué una alternación de capítulos más introspectivos. El que viene espero que sea una autobiografía novelada".

"La libertina que hay en mí tiene mucho que ver con la crítica de arte", dijo Millet en una de las conferencias que dio durante su visita a Bogotá. Preguntarse, desbaratar certezas, sentirse vulnerable. Fragmentada. Exhibir lo que otros esconden. Eso es lo que ella pretende. De nuevo: las cartas sobre la mesa. ¿Las ponen también quienes la leen? "Yo quise escribir sobre mi vida sexual para saber cómo era la de los demás", cuenta Millet y, en efecto, la publicación de sus libros le ha servido de espejo en el que otros se ven y ella ve a otros.

Muchas mujeres la han llamado y enviado cartas en las que le hablan de su sexualidad. Muchos periodistas que comienzan por preguntar terminan contándole sus asuntos sexuales. "Somos una persona distinta con cada persona que tenemos sexo", se arriesga a afirmar Catherine, que no se basó solo en su memoria (memoria visual, sobre todo) para su libro: también buscó apoyo en el recuerdo de varios de los hombres con quienes tuvo sexo. Ella, que en los años 60 miraba el feminismo con desprecio, siente que sus novelas la han conectado con las mujeres. "El mundo del arte me hizo cercana a los hombres; la publicación de mis libros me puso en un universo más femenino".

He encontrado muy temprano, y por instinto, la fórmula de la vida: hacer que los otros acepten, como naturales, los excesos de nuestra personalidad y descargarnos de nuestras angustias creando una suerte de participación colectiva. Podría ser una frase de Millet, pero no es de ella: es de Salvador Dalí, el artista al que ella le ha entregado más tiempo de estudio y escritura. Dalí y yo se titula uno de los libros que ha publicado sobre el español. "Me interesa su obra porque tiene mucho contenido sexual -dice-. Me dio la oportunidad de analizar la relación que hay entre el onanismo y la percepción visual. Dalí afirmaba que era un gran onanista y un observador extraordinario".

Curadora del pabellón francés en bienales como la de Sao Paulo y Venecia, en los años 80, autora del libro El arte contemporáneo en Francia, Millet sigue hoy encargada de la dirección de Art Press, que circula en varios países de Europa y en Estados Unidos. La revista ha logrado vivir 38 años por encima de la crisis económica ("que por suerte no afectó el mercado del arte", dice Millet y toca madera) gracias a una administración severa y a que trabajan con ganas, pero sin mucha plata.

Día a día, Millet está en la sede de la revista de las 10 de la mañana a las 5 de la tarde. A esa hora vuelve a su casa, toma un té y escribe hasta las 9 de la noche. Las horas que quedan son para sus amigos y para la lectura de sus autores más queridos, los ingleses, sobre todo DH Lawrence y Virginia Woolf. "Orlando es toda una obra de arte. Me movió por dentro. Algún día... escribiré un libro así", dice. Algún día.
http://www.eltiempo.com/domingoadomingo_eltiempo/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-7873360.html

jueves, 19 de agosto de 2010

Sí/NO


Sentía que hacía falta que me dijeras algo, 
y al acostarme cada noche si escuchaba el ruido de algún grillo me parecía que también me lo decía.
Y las líneas de tu tiempo cada vez más se perdían desgarrando las palabras de nuestro diccionario.
Algo no andaba bien...
Las mentiras se convirtieron en excusas de otras verdades.
No quería saberlas, hay verdades que pertenecen al "yo íntimo" sin explicaciones... Sin espacios a segundas personas...
Sin embargo, yo intentaba tanto encontrarte en tus silencios vacíos...
No creía ya mucho en tus palabras, significaban un diverso fenómeno...
Mas no desconfié del aire de tu boca ni de los fragmentos de tus labios...
Creí que todo estaría mejor...Para ti sobre todo...No lo sabía para mí...
¿Todo está bien?
Un "SÍ" es demasiado largo y un "NO" es demasiado corto.
Me conformo con el punto intermedio sin exageraciones...

viernes, 13 de agosto de 2010

Me miró desde ella...


Entré a una panadería, pedí un pastel de arequipe, abrí la puerta de vidrio hacia donde están las mesas con sus sillas. Me senté  cerca de la puerta. Comencé a comer. Estaba distraído sin pensar ni en el hambre, ni en el gusto, no pensaba nada que recuerde. Me abosrbe una complejidad biomecánica, la piel le recubre los músculos: peroneo lateral corto y el largo, la tibial anterior y el gastrocnemio; dinamizados, atrayentes...

Es una una chica en falda, dirigo la mirada totalizante, va vestida de azul. Entra a la panadería, no puedo verla por los bordes de  la puerta que se atraviesan. Compra un café y un sanduche. Se dirige hacia el mismo lugar donde estoy, abre la puerta, el frío de aire acondicionado lo siento en mi cara, no le veo el rostro, sólo miro la primera imagen. Se sienta de espalda ante mí, admiré la sombra que desconocía, transforme su anonimato en una mujer conocida usando las neblinas de mi imaginación, ellas la envolvieron y le tocaron su piel. Un escote en su espalda me iluminaban su color, deslicé durante algunos minutos en una creación volátil mis dedos desde las vértebras lumbares, pasando por las dorsales hasta llegar a las cervicales, tocando la raíz inferior de su cabello.Buscaba su oído y su respiración latente...

No la miré como ella era, me desplacé bajo su figura a la chica que me gusta...

Pero la prisión del imaginario se detuvo cuando ella de repente me observó, sencillamente era otra...Ése fue el peso del deseo real...Me miró desde ella...No desde mí...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Cuento

SUEÑO CREÍDO Y ESPERADO

Soñar es el viaje más cercano a un mundo nuevo, indetenible, libre, tranquilo y diferente. Soñar es el viaje más cercano a la felicidad. En un mundo de dolor, soñar tranquiliza los ánimos, detiene las suicidas lágrimas y las transforma en cristales de vida. Sin embargo, hay un riesgo, tal vez el peor, y es perder la combinación entre la realidad y la fuerza de soñar. Hay fuerzas inevitables, caminos imprevistos, progresivos y creadores que nacen de sueños, se dirigen a ellos en cualquier humano de cualquier condición, desde la miseria hasta la riqueza, los sueños no se detienen...Nadie puede arrebatarlos... Vienen de Dios y a Él pueden regresar cuando se cree, se ama y se espera más allá de los resultados inmediatos...Es ver la realidad posible...

Jorge despierta alucinado, sin entender la rareza de su sueño. Realmente conmovido piensa que evidentemente está frente a un día distinto a todos los demás días que amanecían bajo su techo. Su piel y sus profundidades, están envueltas de una latente sensación que le palpita el corazón e incluso, la misma conciencia. Esa sensación puede describirse como el asombro ante la definitividad de la vida, y no en sí mismo, sino en el encuentro, en la manera de hacer posible el descubrimiento. Todos los días acostumbra a levantarse a las 6 am., para ir a trabajar en la librería Fondo de Cultura Económica. Tiene su reloj bien preparado, "snooze" para repetir cuando el sueño se hace denso y la flojera de despegar las cobijas se hace renuente. Pero este día no fue necesario, se levanta y ve el reloj, falta media hora para las seis. Y en su pensamiento sólo gira la chica, la chica cabello castaño, su mirada penetrante y segura, su rostro, el color exacto de su piel lo lleva grabado como imagen repetida cada momento. Un sueño con una chica que no reconocía, no podía saber con precisión si de casualidad venía de algún recuerdo de tantas mujeres que se pueden ver en un día en esta ciudad, las cuales no pueden negar la sensualidad que esconden tras sus interioridades de mujeres. La combinación de los instantes vividos en el sueño le hace combinación con las energías que le brotan desde las entrañas hasta las extremidades del cuerpo. En su cama piensa y piensa... observa las sábanas blancas con rayas azules mientras su pensamiento viaja, pero a la vez frente a sus ojos tiene unos objetos materiales que le quedan grabados: sábanas. Y además de ello, la habitación en la que siempre duerme, ya parece tener un toque diferente en ese momento, es a la vez la misma pero también nueva, porque dentro de él hay una inspiración momentánea que la hace reluciente, alegre y agradable. Se siente con grandes emociones... y sólo por un buen amanecer, un sueño... No es un egoísmo, es la posibilidad de abrir el encuentro con alguien que desconoce, pero que le abre sus aspiraciones de su naturaleza masculina.
-¿Quién será ella? ¿Dónde la habré visto? ¿Será que existe? ¿O es la proyección de mi soledad?... Oh no...Ahora tengo ganas de conocerla...Y tal vez jamás...Son cosas locas de la mente...-
En realidad no es descabellado pensar que es la precisión de un conocimiento por una acertada intuición y aproximación a un evento futuro, decisivo, que por antelación se es dado a conocer, un prodigio, un vestigio. No se puede despreciar el sueño por considerarlo en la inconsciencia de dormir. Eso no sucede. El cerebro está tan activo como cuando está despierto. Y los instantes no son pocos, en una tercia parte de la vida se calcula el tiempo que una persona duerme. Y además de todo ese tiempo, simplemente se sueña en la fase MOR (Movimiento ocular rápido), en el sentido de las imágenes recreadas y organizadas. En esos precisos minutos de soñar, cuando recuerdos y otras figuraciones vienen a la cabeza recreadas como si en verdad sucediese una realidad paralela, es cuando la memoria se consolida para depositar lo que realmente es importante, y lo demás que considere innecesario, lo desecha. Sin embargo, no se entiende Jorge de dónde proviene una imagen y una chica que no ha estado en ningún recuerdo... No todo es explicable, muchos fenómenos pueden ir más allá de la actual comprensión de la ciencia.

El sueño sucede así: caminaba hacia el metro de la estación La California, por la puerta entrante del centro comercial Unicentro. Es lo común que hace cada mañana para ir al trabajo. El paisaje y visión del entorno como de ordinario, personas bajando y subiendo, unas más rápidas que otras. Ya habiendo pasado el ticket se escucha la llegada del tren, unos comienzan a correr para bajar rápido las escaleras, sin saber en qué dirección exacta va, si a Propatria o a Palo verde, pero sin embargo, adelantan sus pasos por si logran dar a la posibilidad querida.
Sin embargo, Jorge piensa: -¿Para qué tanta prisa si no llevo pausa?-Y continúa caminando como de ordinario. Baja las escaleras grises y ve que efectivamente el tren que pasó no es su tren, en el lado izquierdo hacia donde bajó hay ciertas personas esperando, no muchas. Se ubica detrás de una persona para esperar algunos cuatro minutos mientras llegan los vagones. Está como de costumbre, pensando en qué libro nuevo verá o también viendo que no es un día con mucha novedad, pues de ordinario va al trabajo, luego a la universidad y luego regresa. Su mirada se dirige hacia el túnel vacío por donde se espera la venida del transporte. Es el lugar donde más debe mirar, lo hace por instinto para prepararse a su llegada. Sin embargo, pasan unos segundos y deja de observar hacia esa dirección, y mira al frente. Y encuentra una imagen que le llama la atención, un tatuaje de un hada en el lado derecho detrás de la escápula, descubierto por la blusa negra de tiritas de una chica que está justo al frente de él, pero de espalda. Hacía el hada una perfecta mezcla con su color de piel, su tonalidad y su textura. Ese color propio de las diferentes culturas mezcladas, entre las personas de origen europeo, africano y nativo, como un café con leche. El hada está de pie, mirando al horizonte, tiene un traje azul que sólo le deja mostrar sus brazos y la parte inferior de sus piernas, su piel es color verde, cabello largo cubriéndole los hombros. La silueta es muy sensual aunque esté en miniatura. Jorge se queda observando y detallando el tatuaje, le despierta curiosidad, no le es común ver tatuajes, ya era esa su novedad.
Por los altavoces se escucha: el metro de Caracas da la hora, 6:13 minutos. Le extrañó a Jorge que iba muy temprano, y un sonido anunciaba que el tren se aproximaba, además lo confirma la luz que se asoma sobre la oscuridad del túnel y la corriente de aire que se siente antes de su acercamiento. Poco a poco van pasando los vagones ante sus ojos, hasta detenerse el correspondiente para entrar. No habían muchas personas, pero de las dos estaciones anteriores ya viene casi lleno el metro, de por sí, al entrar no hay asientos, algo apretujado Jorge de pie se toma del tubo vertical que está cerca de la puerta. La chica está a su lado, también de pie, pero agarrada no del tubo vertical, sino del horizontal. Ya no puede ver su tatuaje del lado derecho, pero puede ver algo mucho mejor, de lado ve su rostro, y sin duba le atrapa no sólo la atención, sino su ser, es hermosa y su perfil se parece al tatuaje. La mirada la hizo breve y con disimulo, para no incomodar. Luego, mirando hacia el frente, ve que el vidrio del vagón da el reflejo de su figura, de su silueta, y le da una alegría emocional transmitida por el espíritu femenino, que desde siglos es misterioso y atrayente, armonizado en el gran desarrollo de la naturaleza. Jorge sintiendo ese agrado, como una fuerza inicial para luego volver a mirarla, ya no podía permanecer indiferente.
-Noté que me estabas mirando el tatuaje, ¿te gustó?- Jorge quedó perplejo, no sabía que decir, dio unos pequeños balbuceos.
-Sí, es bonito...y, ¿cómo te diste cuenta?-
-Cuando una mirada es verdadera se puede captar desde cualquier ángulo-
-Oh, suena bien-
Y ella sólo dibujó una sonrisa y no dijo nada más. El metro continuó en su transcurso, y Jorge sintió que debía decir algo, era su misión en tal momento, el silencio no cumplía gran papel ahí, el espacio de las palabras era ese, no había otro. Debía de ocurrírsele algo rápido, no sabía en dónde ella se bajaría, y ya le interesaba saber un poco más.
-¿Qué significa el hada?, me da esa curiosidad-
-¿Qué significa para ti?-
-Pues... no sé... puede significar que quiero seguir viéndola-
-Jejejeje, mmm, ¿qué más?-
-Déjame pensar, es una información de primer momento-
Luego se escucha por los altavoces del metro: señores usuarios, el metro de caracas les informa que esta unidad presenta algunas fallas, por lo tanto, todos deben desalojar en la próxima estación los Cortijos.
Las personas inmediatamente se alteran, algunos dicen comentarios contra el gobierno, otros mencionan el dinero regalado a otros países, otro señor comenta que ya le ha pasado como tres veces. A Jorge en ese momento no le interesa nada de eso, sólo quiere hablar algo más con la chica. El tren se detiene antes de llegar a la estación, en medio del túnel, se ven las luces blancas laterales que lo alumbran, en cierto momento pensó que se quedaría ahí atascado o algo similar, pero se da cuenta que no, sigue rodando lentamente hasta la estación los Cortijos.
Las personas muestran cierta rapidez por salir, Jorge está más cerca de la puerta que la chica, y en signo de cortesía le espera y le permite pasar primero. Van saliendo, ve su figura trasera, en verdad su cuerpo es muy artístico, muy moldeado y reluciente. Antes de haber salido apagan las luces, y justo cuando va cruzando Jorge la raya amarilla, se despierta. Fue un sueño, parecía verdad, pero no, fue un bonito sueño. 


Pasa media hora desde la levantada repentina de las 5:30 hasta las 6 am, en la que Jorge revisa y revisa acerca del sueño, pero su pensamiento vuelve y vuelve sobre lo mismo, recuerdos de lo sucedido con los detalles antes descritos. Ya llegada la hora ordinaria de cada día, busca sus cholas, su paño, y entra al baño que comparte con su otro hermano menor, el único que tiene. Allí se ve al espejo, se mira como todos los días, en realidad es el mismo, no cambia mucho. Se cepilla los dientes, se rasura los pocos pelos que le salen en la barba, y entra a la ducha. Esa es su rutina diaria, excepto los sábados y domingos, ya que se levanta una hora más tarde. Pasados 7 minutos, tiempo suficiente para dos enjabonadas y repetir el champú como lo indican en las instrucciones: aplicar, masajear, enjuagar y repetir. Luego saca la ropa del armario, y se viste. No dura más de 30 minutos desde la levantada hasta llegar a la cocina para comer. Entre semana siempre le espera el desayuno de mamá ahí, porque los fines de semana se invierten las funciones, son los dos hijos quienes cocinan o a veces su papá, pero le da flojera y llega tarde para preparar el desayuno, entonces resuelve la cena casi siempre invitando a comer afuera y ahorrarse el trajín. Claro, no muy a menudo, porque la inflación del treinta por ciento de cada año o un poco más, influye en el bolsillo de cualquier ciudadano de a pie. El desayuno ordinario es una arepa con jamón, queso y margarina. De líquido el café no falta con leche. Todo lleva su ritmo, no varía mucho, a no ser que haya desabastecimiento, como suele suceder con algunos productos de la cesta básica.
Pero Jorge dice: -Mamá, hoy quiero variar, quiero dar un toque diferente, hoy es un día nuevo como muchos que han pasado, pero en esencia, hoy me doy cuenta de su gran novedad-
-¿Qué te pasa hijo, y eso? ¿Qué te dio?
-Nada mamá, ¿no me puedo inspirar? jeje-
-Mmm, sí, sólo que es raro tanto inspiración a esta hora, debes tener algo por ahí que no has contado-
-No mamá, todavía no, jejeje-
Abre Jorge la alacena y había una nutella sin destapar. Busca pan, lo unta, trae leche para acompañar mejor y varía en su desayuno.
Luego se dirige a comenzar la caminata de su día ordinario, diez minutos hasta la estación del metro de la California. En el transcurso mientras caminaba la expectativa no le deja de lado ni por un momento, piensa acerca de su nuevo día, de qué ocurrirá realmente en el metro cuando llegue. Al entrar por la puerta del metro que conecta al Unicentro, siente la respiración un poco agitada. Tiene la certeza de que seguramente podrá verla tal como lo soñó, o si no, por lo menos la curiosidad le acompaña. Baja las escaleras de la manera más delicada, haciendo conciencia de cada escalón. Camina por el pasillo, pasa su ticket, y alcanza a ver las escaleras grises con las baldosas amarillas que adornar los lados laterales, que por fin le llevan a la plataforma baja de los rieles. Observa hacia la derecha, hacia la izquierda, su cierto nerviosismo le hace parecer un primer visitante, pero ya tiene cientos de días o miles de los que ha pasado por el mismo lugar. Sin embargo, nota que no hay ninguna chica parecida. Se dice para sí mismo: -Ok, fue un sueño, y fue bonito, eso es lo importante, me ha hecho mirar este lugar diferente, tal vez debiera hacerlo sin soñar...Pero así son los impactos...Pero qué raro, o será que la veré luego, o...bueno, no importa, si la he de conocer, será, si no, pues no, la realidad no es una ilusión...-
Escucha el anuncio del metro de Caracas dando la hora: 7:13 minutos. Hay una coincidencia sólo en el trece, porque a diferencia del sueño, hay una hora de más. Le pareció curioso, simplemente eso. El sonido de los rieles, la luz que asombra al túnel y el viento que arrastra y anticipa le trasladan a su vivencia onírica. Una sensación agradable le acompaña, aunque no haya ninguna chica. Llega el tren, entra un poco apretujado, mucha gente se desplaza a esa hora para sus trabajos. Todo va normal, como de ordinario, pero su pensamiento va muy lejano de la rutina. Para su gran sorpresa, antes de la estación los Cortijos, la velocidad va disminuyendo en medio del túnel, sólo se ven las luces blancas de alrededor, algo parece no funcionar bien, y efectivamente se escucha por los altavoces: Señores usuarios, presentamos algunas fallas y todos deben desalojar en la próxima estación. Un frío le recorre el cuerpo, Jorge está viviendo no exactamente su sueño, pero sí una alta similitud. Siente algo de miedo, pues el ambiente se agita, muchas personas dicen palabras contra el gobierno, contra los que administran el metro, unos tienen cara de soberbia, y antes de salir las personas pululan como hormigas, los más vivos salen primero para hacer la cola del próximo tren, una actitud un poco salvaje en tal circunstancia. A diferencia del sueño, Jorge está más conmocionado, aunque la escena fue casi la misma, pero la atracción y la atención estaba en alguien y no en algún suceso frívolo y desagradable.
El metro lamentablemente no conserva el entusiasmo que emprendió el ingeniero José González Lander con su dedicación y empeño desde 1977 y su inauguración en 1983 del metro de Caracas, está un poco en deterioro. Los vagones a veces se dañan, el aire acondicionado no sirve, a pesar de tener mucha más tecnología y posibilidades.
Las luces fueron apagadas, Jorge sale del metro, cruza la línea amarilla y nota que ya ha pasado más allá del sueño, la secuencia la ha atravesado, ahora está en la realidad y nada ha pasado, algunas coincidencias simplemente. Espera el próximo tren, y no puede tomarlo, porque el gentío se apilona, además hasta su máxima capacidad. Espera el otro tren, con paciencia, no llegará tarde, su entrada al trabajo es a las 8:00 am y son las 7:35.
Se baja en la estación Plaza Venezuela, es impresionante el paisaje artificial y natural de la ciudad, sus grandes edificios, tan pronto al salir de la estación puede ver asomarse la glorieta de la plaza Venezuela, con una gran fuente, el agua brota en diferentes direcciones, le da un encanto espectacular. Los edificios más grandes y antiguos se hacen notar, por su publicidad, como lo son el edificio de la taza de Nescafé, el del Seniat, el edificio Polar y el globo de Pepsi, ya desmontado casi totalmente. Girando unos 180 grados la vista, puede observarse el edificio La Previsora, con sus números dando lo hora correspondiente y brillando sobre la cuidad en los -4:30 GMT, la zona horaria establecida para esta parte de la tierra.

Cientos y cientos de personas transitan por ahí, siempre van y vienen, con diferentes pensamientos y problemas, emociones y aspiraciones. Su lugar de trabajo está justo en el edificio polar, de color ahumado en sus vidrios. La librería donde trabaja Jorge está ahí, en la planta baja. Siempre a la entrada está una mujer blanca, ojos azules y de apariencia joven sentada en una acera pidiendo alguna moneda. Él suele darle una moneda, pero se le ocurre darle en este día un billete, y le dibuja una sonrisa más prolongada de lo normal. De por sí, ella siempre le saluda primero al llegar, esa es su amabilidad. Lo demás de su vida, sólo Dios puede cuestionarle. 

A las 1 pm, luego de terminar, almuerza en un restaurante cercano, donde ya tiene fijada la cuota mensual de su almuerzo. En su día sólo piensa en ciertos instantes sobre el sueño, y a sí mismo, se dice. –Sería tan emocionante si fuese real-
Pero también Jorge entiende que tal experiencia es despertada por la magia de vislumbrar el amor, aunque sea hasta ahora en una superflua emoción. Sin embargo, la proyección de deseos, de amar verdaderamente se refleja internamente, es una manera hermosa de comenzar a vivir la vida más intensamente. Debía ver una ciudad diferente, con sus grandiosos significados, con toda su gente, con su lado amable. Había un lado cruel, violentamente innegable, desordenado, lleno de ruido y congestión, pero debía ver que el ánimo más grande viene de los sucesos armónicos y sonrientes que le dan sus habitantes a la ciudad y la ciudad a sus habitantes, bajo el desarrollo y estandarte de cientos de años. Es la manera de que una sonrisa se impone al caos, y le quita su lado terrible y desgarrador, para convertirlo en un mañana de esperanza.
Luego de almorzar, se queda por un momento mirando de nuevo la fuente, los edificios y descubre por un vértice casi escondido, como se ve en lo alto el hotel Humbolt, que desde 1956 está arriba observando la cuidad sobre la inmensidad del Ávila. También puede notarse el teleférico, que desde la misma fecha acompaña esta ciudad y por muchos años, eran aquellas grandes obras los íconos principales de la ciudad. Despertó Jorge la curiosidad cómo tantas veces antes no se había fijado de tal manera, y se promete darse a la tarea de investigar un poco más sobre el ambiente fascinante que observa y que muchas veces ha ignorado y adormecido. En realidad se ve hermoso.
Después de un momento de bella contemplación, se dirige de nuevo a la estación Plaza Venezuela para hacer transferencia hacia la cuidad universitaria, es allí donde estudia filosofía. Es un poco desolador cambiar el clima sosegado que da observar el Ávila y luego entrar al clima caliente y sofocador en el metro, sin aire acondicionado. Muchas personas corren, mostrando cierta barbarie para alcanzar primero el metro. Muchos otros, buenos ciudadanos conservan la compostura. 

Finalmente, sale Jorge hacia el campus universitario. Un arco color gris y unas letras color oro le informan que está entrando a la Universidad Central de Venezuela. Es entrar en un campo sagrado, patrimonio de la humanidad, donde el arte y la arquitectura le dan ese aire de conocimiento que tanto se necesita para el desarrollo de un país. Gracias al genio que está detrás, al arquitecto Carlos Raúl Villanueva, que desde el inicio en 1940 comenzó a construir sobre los terrenos que donó el Libertador Simón Bolívar. 

Caminar ya dentro es sentirse disfrutar de una cultura de valores y ciencia. Jorge va hacia la facultad de humanidades y educación, a la escuela de filosofía. En ese transcurso, hacia la izquierda y derecha hay palmas, árboles de diferentes tamaños y estilos, de los cuales no tiene ni idea su nombre, pero ya quisiera saberlos. En el transcurso hasta su escuela de filosofía, logra disfrutar de una belleza visual entre naturaleza y arquitectura, arte y estilo.
Jorge tiene sus clases en la tarde, después de las 2:00pm. Tiene el tiempo suficiente para trasladarse desde su trabajo hasta las aulas donde recibe las clases. Ya al atardecer, algunas veces más temprano, que otras regresa a su casa y descansa hasta llegar otro nuevo día. Sólo que esta vez, este día del 24 de junio, las cosas le han marcado un despertar estremecedor. El cielo que lo cubre y la tierra que pisa lo hacen vibrar de esperanza, de un entusiasmo repentino e interrogatorio de su entorno. Siente su ciudad y hace memoria contra el olvido.
Pasa un nuevo día y llega el fin de semana. Un poco consternado Jorge ve que su chica no la ha conocido, estaba con una intuición casi segura de que en sus viajes diarios de trabajo y estudio la conocería. Pero no, a pesar de todo conservaba la esperanza de creer sin resultados inmediatos. Y en fin de cuentas, aunque no llegara a conocerla, le había despertado realidades desconocidas. 

Llega el lunes 28 de junio, luego del trabajo se dirige a su Casa Mater, ya habiendo cruzado el arco gris y sus letras de bienvenida a la hermosa Universidad Central, caminando por los pasillos que lo conducen a su aula, a unos cuantos pasos de su facultad, en una silla a su lado derecho, Jorge ve una chica perfecta, hermosa, de un rostro exacto a la imagen conservaba ya por cuatro días en su mente como memoria obligada y encantadora. Definitivamente era ella, notó su tatuaje descubierto tras una camisa amarilla de tiras. La vio, y besaba a un chico de una manera muy apasionada, sin embargo, el mañana es un día incierto, y si no podía intentarlo hoy, el mañana es posible. Ese fue su consuelo, no podía hacer nada más, y pasó de largo. Por una casual coincidencia, la relacionó con su Patria: Venezuela. Aparece la dimensión de la entrega, y abandono en confianza. No es la indiferencia de sí mismo, ni la ceguera, es creer en una dimensión nueva creadora, la cual a veces se puede ver fracturada, pero hay una energía que se renueva con cada día, no es desfallecer en un instante inmediato de decepción.
Se levanta el miércoles treinta de junio con otro sueño, lo detiene un momento entre las sábanas de su habitación. Será porque anheló verla el 29 y no sucedió, había pasado un día desde que la vio realmente por primera vez, pero lo pareció que habían pasado demasiados. No sabía si hizo lo correcto al pasar de largo, sintió la confianza de verla cerca del sitio ordinario de cada día, y por eso, creía que la vería de nuevo. No le importaba si estaba con el chico, quería verla.
Sueña que está en la cafetería cercana de la Facultad de Humanidades y Educación, se dirige allí y pide un gatorade, se sienta a tomárselo. Mientras está en eso, escucha la voz de una chica: -Buenas tardes, Señor, por favor me da una pepsi- Jorge voltea de inmediato su mirada y se queda perplejo contemplándola. Casi sin poder creerlo, nota que es ella. Su irradiación le hace erizar la piel y la razón, nota la magia que le hace sentir. Suena un recipiente de vidrio que cae al suelo hecho pedazos, fue sin querer que a un cliente se le resbaló, es el recipiente del azúcar que está en el soporte. El sonido hace que todos dirijan hacia allí la atención. Jorge lo hace, y cuando la regresa, ve que ella le observa. Y simplemente, le sonríe.


Se levanta mucho más animado, una fuerza creadora le acompaña cada vez más, y en el preciso momento de sentirla, la aprovecha al máximo para soñar despierto, haciendo armonía con la realidad, para que su peso sea real. Está ansioso por llegar a verla nuevamente tal como lo soñó. Esta casi seguro que sucederá así, las dudas disminuyen terriblemente, sabiendo que es probable que no sea como lo desea, pero mientras no ocurra, quiere creerlo con total vehemencia. Realiza su jornada matutina, siente cada acción que hace y piensa en llegar a la cafetería y esperarla hasta que pida su pepsi.
Justo cuando ha hecho el recorrido que lo acerca hasta la cafetería, se da cuenta de una verdad que impetuosamente espera pero que igual le estremece como para arrollarse tan rápido. Ve su perfil de lejos, es ella, está ahí tomando algo. No sabe nada más que la información dada por su sentido visual, pero es más que suficiente. Se acerca, se cruzan las miradas, se sienta a su lado derecho, revisa rápidamente su tatuaje, pide una pepsi. Está nervioso y muy animado, sin saber qué decir. Y es cuando ella le pregunta, con un gesto particular de su cara:
-Disculpe, ¿nos conocemos?-
-Sí, sí, claro, por supuesto-
-Sí, me eres familiar, pero ¿de dónde nos conocemos?-
-Ah, creo que se va a caer algo-
Efectivamente un cliente deja caer la azucarera de vidrio que está allí, en concordancia cuando dice esas palabras. Jorge no veía tal acción, estaba de espalda, pero una intuición se hizo un conocimiento presente e indudable. Ella queda sorprendida, intrigada, le mira más profundamente. Y el prosigue:
-Ah, te decía, que sí nos conocemos, nos conocemos de ahí-
Una atracción inevitable los une, los entrelaza y los hace crecer. Siguen hablando, sonriendo, escuchando, acompañándose. Para él, ella es su chica; y para ella, él está convirtiéndose de la manera más divina en el chico que siempre ha esperado, porque el amor no es tan fácil de descifrarlo, sobre todo, el comienzo siempre tiene un misterio sin ley. Y entonces, el amor se convierte en un sentimiento que puede ser muy peligroso si se cree muy rápido. Da la intuición de una seguridad total y una reacción momentánea la desbarata. Hace creer y hace sentir que se pierde la fe. Puede colocar la más profunda esperanza en eclipse. La mejor manera es darlo todo sabiendo que puede resultar la nada, mas en el amor nada se pierde. Pero sin duda, el amor arma un mundo de gloria porque sí existe. El riesgo es correrlo. Amar es una verdad difícil pero es la mejor. Su magia, su pasión y su razón no tienen comparación. No es imaginación, es una experiencia auténticamente personal. Creer y amar se aplica a este país: Venezuela.



miércoles, 21 de julio de 2010

Llegando


Si ríes y lo olvidas, si sonríes y lo pierdes, algo en la profundidad de tus labios se cierra. No es necesario desesperar, un rocío diminuto siempre está llegando. No eres tú, no soy  yo, es la vida. Viene de más allá de donde crees, más allá de donde miras y a la vez tan dentro que no se puede evitar. Lo siento así cada día, cada vez que siento a Dios en una gota de agua que cae contra el suelo y cuando el sol alumbra quemando... Y crece, abunda y vibra en cada fibra nerviosa de mí cuando te lanzas y me amas...

miércoles, 7 de julio de 2010

500 Days Of Summer (2009) Soundtrack 11- Hero




HERO

He never ever saw it coming at all
He never ever saw it coming at all
He never ever saw it coming at all

It's al-right, it's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right

Hey, open wide here comes original sin
Hey, open wide here comes original sin
Hey, open wide here comes original sin

It's al-right, it's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right

No one's got it all
No one's got it all
No one's got it all

Power to the people
We don't want it
We want pleasure
And the T.V.s try to rape us
And I guess that they're succeeding
Now we're going to these meetings
But we're not doin' any meetin'
And we're trying to be faithful but we're cheatin', cheatin', cheatin'

Hey, open wide here comes original sin
Hey, open wide here comes original sin
Hey, open wide here comes original sin

It's al-right, it's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right

No one's got it all
No one's got it all
No one's got it all

Power to the people
We don't want it
We want pleasure
And the T.V.s try to rape us
And I guess that they're succeeding
And we're going to these meetings
But we're not doin' any meetin'
And we're trying to be faithful but we're cheatin', cheatin', cheatin'

I'm the hero of the story
Don't need to be saved
I'm the hero of the story
Don't need to be saved
I'm the hero of the story
Don't need to be saved
I'm the hero of the story
Don't need to be saved

It's al-right, it's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right
It's al-right, it's al-right, it's al-right

No one's got it all
No one's got it all
No one's got it all

Hoy quiero conocerte!


Imaginé un día sin ayer y sin mañana, y me di cuenta que es hoy...Hoy quiero conocerte!
Hoy pienso verte como la primera vez, véame igual, no recuerdes los errores, no recuerdes nada, porque yo quiero ser nuevo para ti hoy. Sólo hago una excepción, rescato del tiempo pasado tu recuerdo, ese recuerdo que he amado como una sombra desde el primer día en verte, ese recuerdo que he querido mil veces que sea verdad y hoy sólo quiero que sea por un momento: real. Quiero verte reír hasta que este día muera, quiero que me cuentes tus historias, quiero escucharte...Verte y ver tus gestos...
Quiero sentirme enamorado de ti como la primera vez, conocerte hoy sin ayer y sin saber de mañana...

viernes, 4 de junio de 2010

No es robar....


Roba un lápiz para mí
y pintaré tu rostro,
sólo para ti y si me permites,
también para mí.

Pintaré para ti aunque no sepa pintar,
pintaré para atraer tu atención.

Pintaré no por mi habilidad,
sino porque tú me la darás.

Roba ahora un bolígrafo,
terminaré sólo escribiendo.

jueves, 3 de junio de 2010

El lado fuera del romance


Quiero decir ahora que TE AMO, y lo creerás,
Y cuando vuelvas a verme ya no lo sabrás,

Porque esperas escucharlo mil veces,
Y no te detienes a ver el mundo desde el cual lo digo.

Yo lo recuerdo cada día pero no te miraré,
Mis ojos se han cerrado, regresan a soñar de noche,
Porque aunque lo haga no sabrás si te recordaré,
Porque has creído en la ilusión,
No en la persona que existe,
Estamos muy distantes,
Sin embargo, aquellas dos palabras te ayudarán cuando te sientas un poco mal,
Y si crees en mí no estoy,
Porque no puedes ver mis sueños ahora,
A pesar que siempre eres tú,
Eres el hada que se esfuma en la indiferencia,
La distracción nunca se detendrá,
Te espero en el mismo lugar del tiempo sin muerte,
Y en las profundidades…
Para mi cada vez más evito desvanecerlas…

No creas en mí si me quitas tu tiempo,
No creas en mí si no sientes perdonarme en la incomprensión
No sé creer de esa manera….
O si lo es, creeré cuando no me importes
Y estaré mejor con la sola idea,
Porque soy una persona.

Mejor te creo en mis sueños,
Regresarás allí después de morir…
Estaré durmiendo y podrás saber si existió sin saberlo…

Escribo la posibilidad perdida. ¿Es necesario? No.
Es justo, que es muy diferente.

domingo, 23 de mayo de 2010

Lifehouse's Everything Skit




Find Me Here
Speak To Me
I want to feel you
I need to hear you
You are the light
That's leading me
To the place
where I find peace, again.

You are the strength, that keeps me walking.
You are the hope, that keeps me trusting.
You are the life, to my soul.
You are my purpose, you're everything.

And how can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better than this?

You calm the storms, and you give me rest.
You hold me in your hands, you won't let me fall.
You still my heart, and you take my breath away.
Would you take me in? Take me deeper now?

And How can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better than this?
And how can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better than this?

Cause you're all I want, you're all I need
You're everything, everything
You're all I want, you're all I need
You're everything, everything.
You're all I want, you're all I need.
You're everything, everything
You're all I want, you're all I need.
You're everything, everything.

And how can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better than this?
And how can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better, any better than this.

And How can I stand here with you and not be moved by you?
Would you tell me how could it be any better than this?

Would you tell me how could it be any better than this?